Seis Sigma: mejora de procesos

En la década de 1980, uno de los fabricantes de electrónica, pero importantes de Estados Unidos, Motorola, estaba en un punto de inflexión. La marca perdía cada vez más espacio en el mercado, e inmediatamente necesitaba encontrar la razón. Después de la implementación fallida de varias técnicas y programas de calidad, la empresa aún no podía destacarse.
Después de un análisis muy detallado de todos los procesos de la empresa, se llegó a una conclusión: el nivel de desperdicio era muy alto, tanto en materia prima como en tiempo. La cantidad de errores operativos identificados demostró que la empresa básicamente estaba quemando dinero.
El resultado de este análisis fue la creación y patentamiento de la metodología Six Sigma, que posteriormente fue implementada por varias empresas alrededor del mundo. Esta metodología tiene como objetivo mejorar la calidad de los procesos y reducir los defectos de los productos, con un enfoque en la satisfacción del cliente. Six Sigma ha evolucionado mucho desde su creación, adaptado y mejorado por las distinguidas empresas que lo utilizaron posteriormente.
Six Sigma es una escala de calidad del producto, siendo 1 el nivel mínimo y 6 el nivel máximo de excelencia, en la que la producción transcurre prácticamente sin defectos.
Beneficios
La aplicación del método Six Sigma puede llevarse a cabo en prácticamente cualquier organización, ya que pretende conseguir los mejores resultados posibles tras el análisis de los procesos. Esta es una metodología con varias ventajas.
Los principales beneficios son la reducción de costos operativos, la mejora de la eficiencia de los procesos y la eliminación de defectos en el producto final. Este análisis también podrá mejorar la toma de decisiones, permitiendo resoluciones basadas en los datos recopilados.
¿Cómo funciona?
La metodología Six Sigma se basa en tres puntos principales: medición, disciplina y estructuración.
La medición se refiere a los datos analizados y su confiabilidad y, por lo tanto, es importante que estos datos se recopilen con precisión. Para Six Sigma es muy importante definir objetivos con base en métricas, por lo que es necesario aplicar el esfuerzo y el tiempo necesarios para obtener y organizar estos datos.
Disciplina para Six Sigma significa compromiso de todo el equipo de la empresa con la excelencia. La disciplina aquí también significa que esta metodología requiere un tiempo mínimo de aplicación para lograr resultados.
La estructura de Six Sigma es a través de la herramienta DMAIC: Definir, Medir, Analizar, Incrementar y Controlar.
- Definir: las metas deseadas deben ser medibles y alcanzables, en la realidad de la empresa. Estos deben ser vistos como los objetivos estratégicos de la empresa.
- Medida: la medición aquí, como ya se mencionó, depende de datos confiables. A medida que la aplicación de Six Sigma se convierte en parte de la cultura de la empresa, la precisión de los datos también mejora.
- Analizar: el análisis se refiere a observar el sistema y los procesos con miras a cerrar la brecha entre los resultados actuales y los objetivos. Las herramientas estadísticas pueden ser de gran ayuda aquí.
- Incremento: En esta fase se buscan estrategias para mejorar los procesos como ya están hechos, sin hacer cambios estructurales. El objetivo es aprovechar el proceso existente tanto como sea posible.
- Control: en este punto, el objetivo es garantizar que los objetivos alcanzados se extiendan a largo plazo.
La escala Six Sigma
Como ya se mencionó, la escala Six Sigma tiene seis niveles. La implementación de DMAIC tiene como objetivo aumentar los resultados de la empresa y, en consecuencia, aumentar las ganancias de la organización. Los valores de la escala se basan en cálculos de medición precisos, y esto significa que subir un escalón en la escala es un gran pero posible salto.
El Nivel 1 Sigma representa a la empresa hipotética, con poco, pero del 30% de lo que produce, mientras que el Nivel 3 Sigma ya representa una empresa con una eficiencia del 93,3%. Level 6 Sigma simboliza a la empresa que prácticamente no tiene defectos, siendo preciso en el 99,99% de los productos. Una empresa que se desempeña en el Nivel 4 Sigma (99,3%) ya se considera que tiene un nivel de calidad aceptable.
La importancia de la norma
La metodología Six Sigma se basa en un concepto fundamental, que es la estandarización. Los procesos de negocio son variados en todos sus aspectos. La estandarización de procesos y productos permite alcanzar el mejor resultado posible con los recursos disponibles.
Cuando hablamos de estandarización, no nos referimos solo al nivel material. Como dijimos, la implementación de Six Sigma requiere compromiso de todas las personas de la empresa, ya que también significa la estandarización de procesos. Esto significa que un efecto práctico de implementar Six Sigma es cambiar los hábitos en general en la organización.