Milk Run: estrategia de cobro optimizada

“Aún con todas las ventajas, antes de implementar el sistema Milk Run es necesaria una correcta planificación estratégica”
En una traducción libre, Milk Run sería lo mismo que Milk Race. Esta es una estrategia de recolección creada en Inglaterra en el siglo XX, donde un camión recorría un camino optimizado, sin retroceder por la ruta planificada y siempre al mismo tiempo, recolectando la leche producida por los ganaderos y teniendo como base a la industria láctea. Destino, efectuó la compra.
Parece obvio. Pero en ese momento no lo era. Y por eso mismo fue revolucionario. La recolección de leche optimizada y más tarde la misma estrategia fue utilizada por grandes corporaciones de todo el mundo. Toyota, la industria que desarrolló la metodología Just In Time, fue el primer fabricante de vehículos en aplicar Milk Run en sus rutas de transporte. El éxito de la estrategia radica en su simplicidad. Hablamos de recogidas programadas, que aportan una serie de ventajas en las rutinas operativas de una empresa.
Los sitios web de Umov, Mundo Logística y Rabbot enumeran algunos de los beneficios que brinda la estrategia Milk Run:
- Programación de envíos según las necesidades del cliente;
- Uso de ventanas de recolección con fecha, hora y cantidades preestablecidas;
- Gracias a esta programación previa, existe la posibilidad de estandarizar cargas, lo que facilita la rutina operativa;
- Reducción de inventarios por dispersión de envíos;
- Reducción del tráfico interno en la fábrica o almacén, agilizando también las operaciones diarias;
- Optimización del espacio de carga en los vehículos, reduciendo costos relacionados con el movimiento de mercancías;
- Mejoramiento de los servicios de manejo de carga, debido a la estandarización de empaque que se da en Milk Run, por lo tanto, mayor agilidad en los procesos de carga y descarga de vehículos;
- Reducción de costos con mantenimiento de inventario y tabla de fletes;
- Aumento de la rotación de inventarios, reduciendo posibles pérdidas en el área;
- Racionalización del tamaño de la flota, lo que permite reducir los costos de mantenimiento y combustible;
- Implementación del Sistema Justo a Tiempo (JIT) entre proveedores y empresas;
- Reducción del índice de averías y pérdidas durante el viaje;
- Reducción de costos generales en Logística;
- Incremento en el margen de utilidad de la empresa.
¡Oh! Una ventaja más. A medida que se racionalice el movimiento de la flota, las empresas podrán reducir la emisión de carbono a la atmósfera. Después de todo, el motor de combustión aún no ha sido superado. Según el informe presentado en la 24ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP 24 (que tuvo lugar en Katowice, Polonia), el 21% de las emisiones de CO₂ del planeta son generadas por los camiones.
¿Y hay alguna desventaja? Sí. Pero no muchos. Estas son las principales fallas detectadas en las últimas décadas en las que se ha utilizado la estrategia:
- La necesidad de sincronía entre los proveedores y las demandas de los clientes, ya que no puede haber errores;
- Riesgo real de compromiso de todos los involucrados cuando hay retrasos en la disponibilidad de insumos o en la fabricación de productos, (por eso es importante contar con vehículos de apoyo para emergencias);
- Posibilidades concretas de perder credibilidad con proveedores y clientes si algo sale mal en la rutina operativa;
- Pérdidas de nuevos negocios, en caso de presentarse oportunidades, debido a la estandarización de cargas y reducción de rutas;
- Baja flexibilidad para atender a los clientes con diferentes mercancías o recoger en rutas alternativas.
¿Y cómo introducir Milk Run en la rutina corporativa? Según el sitio web de Supporte Logística, “aun con todas las ventajas, antes de implementar el sistema Milk Run, es necesaria una correcta planificación estratégica para que todo funcione a la perfección. Uno de los puntos principales es alinear las demandas de la fábrica con sus proveedores, para que todos estén sincronizados, lo cual es fundamental para evitar paradas por falta de material, por ejemplo, o incluso viajes excesivos que podrían terminar aumentando el costo total. Con flete. Es decir, para funcionar correctamente, todas las áreas deben trabajar juntas. Y recuerda: si tu empresa necesita un remolque más, el alquiler puede ser la mejor opción.”. Es decir, es necesario realizar una recopilación de datos y un análisis cuidadoso del proceso de implementación, eligiendo buenos socios, firmando contratos sólidos, capacitando a los empleados involucrados y estableciendo KPI para evaluar el desempeño de todos los involucrados en la estrategia.
Según Fabio E. Scocca, docente universitario y especialista en logística, en entrevista con el sitio web Digital Intermodal, “la estrategia Milk Run es recomendable cuando se trabaja con un producto específico y con una cartera de clientes que tienen una rutina de compras, siendo así es posible programar tiempos de entrega y recogida”. El catedrático de logística también comenta que “a diferencia de lo que sucede en el Cross Docking, donde hay un cruce de muelles, que se puede dividir en dos partes (antes y después del centro de distribución), en esta modalidad no hay stock y el tiempo de entrega es máximo. La permanencia de la mercancía no supera las 24 horas”.
¿Es factible entonces utilizar Milk Run para entregas y no solo para recogidas? Sí, dependiendo de los clientes, sus pedidos y direcciones de entrega. Pero esto no puede limitar la venta de artículos, ya que también estaría limitando el crecimiento de la empresa.
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(El texto anterior fue escrito con información de los sitios web digital.intermodal.com.br, umov.me, mundologistica.com.br, rabbot.co y supportelogistica.com.br).