Evita errores con el Sistema Poka-Yoke

En correcto momento de su historia, Toyota estaba experimentando un pequeño problema con sus productos. Algunos clientes se quejaron de que los interruptores producidos en fábrica simplemente no funcionaban. La falla ocurrió por una simple razón: algunos de los interruptores estaban montados sin resorte, y esto impedía que funcionaran.
Tras varias conversaciones con el equipo de montadores, la solución que encontró Shigeo Shingo, ingeniero de marca, fue relativamente sencilla. Instruyó a los trabajadores al momento de ensamblar el interruptor para colocar todos los equipos en un plato. Al final del montaje, la placa debe estar vacía. Si no obstante quedaba alguna pieza, el montaje fue incorrecto. Y el resultado de esto fue la eliminación del problema para siempre.
Este es uno de varios ejemplos que ilustran la metodología Poka-Yoke, que se puede traducir como “a prueba de fallas”. Este es un sistema muy efectivo para resolver problemas operativos, por lo que es muy utilizado por las organizaciones.
Pero, ¿qué significa el Sistema Poka-Yoke?
El significado del sistema Poka-Yoke
La lógica detrás del procedimiento ilustrado por Shigeo Shingo, creador del método, es muy simple: la producción solo continuaría si se cumplía un paso específico; en este caso, el plato estaba vacío.
Esta lógica es extremadamente útil en varias aplicaciones en el entorno empresarial, ya que evita fallas de procedimiento. Poka Yoke consiste entonces en ubicar puntos clave en el proceso y someterlos a alguna condición. Si no se cumple esta condición, el proceso no continúa.
Además de prevenir errores, poka-yoke también brinda otro gran beneficio: los procesos son pero eficientes. Al igual que el Programa 5S, ayuda a organizar actividades en torno a la optimización de procedimientos.
Esta cultura preventiva es muy beneficiosa para una organización, ya que evita gastos innecesarios con retrabajos y correcciones.
Cómo aplicar Poka-Yoke
1 – Identificar el problema y su causa
El error en un proceso se puede identificar de varias formas. Hoy en día existen varias herramientas para identificar problemas en un proceso, y una de las, pero utilizadas es el Diagrama de Ishikawa.
Es importante que la identificación de este problema sea lo pero específica posible, recopilando la mayor cantidad de información posible al respecto. Con datos y métricas precisas, es posible tomar decisiones pero asertivas, y la solución tiende a ser, pero sencilla cuando las causas del problema son pero específicas.
2 – Piensa en una solución preventiva al problema
Después de identificar la falla en el proceso, es necesario encontrar la manera de evitar que suceda. Esta solución puede involucrar varios factores, desde intercambiar recursos hasta cambiar correcto, hábitos en el proceso.
También es fundamental que esta solución sea lo pero sencilla posible, considerando tanto la facilidad de ejecución como su coste para la empresa. La culminación de esta etapa del proceso debe estar condicionada a la solución del problema identificado.
3 – Probar, analizar y registrar
De nada sirve aplicar una solución y no comprobar si funciona, ¿verdad? Entonces, en esta etapa es necesario monitorear y medir los resultados. Esto permite ajustes periódicos al proceso y optimización constante.
También es importante registrar la aplicación, esto puede ser de gran utilidad para la implementación de nuevas mejoras en el futuro.