Primera Revolución Industrial XVIII

Hasta el siglo XVII la producción no contaba con ningún tipo de línea de producción, a diferencia de la metodología actual
Imaginar un mundo sin productos industrializados es actualmente imposible, ¿verdad? Sin embargo, para la historia humana, esta es incluso una situación “reciente”, considerando que hasta el siglo XVII, la producción no contaba con ningún tipo de línea de producción, diferente a la metodología actual. Pero desde la Primera Revolución Industrial, todo ha cambiado.
Este importante acontecimiento histórico tiene como telón de fondo a Inglaterra, que en ese momento ofrecía las condiciones ideales para tal proceso. De esta forma, para comprender mejor la sociedad contemporánea y todos los cambios y transiciones a los que ha estado expuesta, necesitamos mirar y analizar con mucha atención cuáles fueron los cambios en los campos político, social, económico y cultural durante este período que llamamos la Edad Moderna.
El pionero inglés
Inglaterra juega un papel fundamental en todo este proceso debido a su espíritu pionero en el desarrollo industrial. Los demás países experimentarían ese proceso más adelante. Este espíritu pionero se debió a una combinación de factores, que comenzó principalmente con las grandes transformaciones políticas que sufrió ese país a lo largo del siglo XVII. Estas transformaciones permitieron el surgimiento de las condiciones ideales para el comienzo de lo que se convirtió en la industria moderna.
En el siglo XVII, Inglaterra atravesó una serie de acontecimientos políticos que llevaron al ascenso de la burguesía como clase dominante, como la Revolución Gloriosa de 1688, por ejemplo. Este evento es considerado por los historiadores como una revolución burguesa y obviamente determinó el ascenso de la burguesía como clase social y política. Con eso, los burgueses pudieron tomar una serie de medidas que beneficiaron a sus negocios.
Además, entre los cambios que ocurrieron durante el siglo XVII, en el período de la República Puritana, Inglaterra promulgó las Leyes de Navegación a mediados de 1650. Esta ley, válida para Inglaterra y sus colonias, determinaba que todas las mercancías de importación y exportación debían ser transportado por barcos ingleses. Esta acción permitió a Inglaterra controlar el comercio y las rutas marítimas e hizo posible el enriquecimiento de la burguesía, que luego pudo acumular capital.
Esta acumulación de capital fue sumamente importante, ya que a partir de ella la burguesía pudo invertir en investigación para desarrollar la creación de máquinas y, así, mejorar el proceso productivo y financiar la construcción de industrias. Y como la principal actividad manufacturera de los ingleses era el tejido, fue a partir de tejidos de algodón que se inició el proceso de mecanización.
Otra medida de este período que contribuyó directamente al surgimiento de las condiciones ideales para la industrialización fueron las Leyes de Cercamiento. Estas leyes provocaron que una gran masa de campesinos fueran expulsados o recibieran un valor irrisorio por estas tierras. Esta gran cantidad de campesinos, sin medios de subsistencia, se vio obligada a trasladarse a las ciudades. Por tanto, a raíz de estos cercamientos, hubo una gran disponibilidad de mano de obra urbana, que fue fundamental para el desarrollo de las industrias.
Por otro lado, además de toda esta mano de obra disponible, también hubo una mejora en las condiciones higiénicas y alimentarias, lo que hizo que la población, en general, se volviera más saludable, provocando una disminución de las tasas de mortalidad.
Además de todos estos cambios en los ámbitos socioeconómicos, los ingleses también disponían de grandes reservas de carbón y mineral de hierro. Siendo el primero utilizado como fuente de energía, en este caso, para la generación de vapor y el mineral de hierro para el desarrollo de maquinaria, ferrocarriles, barcos, etc.
Por lo tanto, al contar con las condiciones y factores necesarios para tal transformación, Inglaterra se convirtió en pionera en este proceso de Industrialización que luego se extendió por todo el mundo, posibilitando nuevas formas de producción y estableciendo una nueva relación entre la sociedad y el medio en el que vive.